jueves, 27 de enero de 2011

¡Qué rápido se borra un instante de amor para dar pie a uno de odio! Basta un simple comentario para que todo cambie en un momento. Me da por pensar en cómo el amor y la guerra, los mejores y los peores sentimientos, se sostienen sobre los mismos cimientos. En cómo los momentos de mayor oscuridad se convierten en los de más valentía si nos enfrentamos a ellos. Es irónico que cuando más débil te sientes es cuando más fuerza eres capaz de demostrar. Cuando más bajo estás, tanto que crees que estás tocando fondo, comienzas a subir como la espuma.

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